Por Lucy Martel R.
Para enriquecer el proceso de enseñanza –aprendizaje que se desarrolla con los niños de Primaria, particularmente en el área de Ciencia y Ambiente, se tuvo la iniciativa de llevar a cabo el proyecto Biohuerto hidropónico de hortalizas –lechuga. Esta hermosa inquietud nació en el dialogo entre la subdirección y los maestros, donde se destacó que las áreas de aprendizaje deben orientarse al logro de producto concreto, que las actividades pedagógicas generen en los estudiantes aprendizajes significativos, y qué estos no sea sólo el resultado de la relación con los materiales lúdicos en el aula, sino también resulten de la acción de los niños con la naturaleza. Lo que se aprende tiene que partir de acciones concretas en la realidad y esto definitivamente es mucho más rico. De allí nació la idea de organizarnos para llevar a cabo la realización de experiencias formativas en el biohuerto.
La puesta en práctica ha significado responder al surgimiento de muchas preguntas. Entre ellas la más retadora fue ¿quién nos va a guiar en la realización del biohuerto? Muchos profesores no tienen las competencias necesarias para este tipo de experiencias porque ni en la formación inicial ni en la continua éstas no son tomadas en cuenta. Tampoco se trata de esperar mientras se capacitan los maestros. La alternativa es buscar un aliado estratégico y ese fue el camino elegido. Para llevar a cabo el proyecto nos apoyamos en el conocimiento y la experiencia técnica de un profesional en agronomía, quien respondió a nuestra invitación con mucha generosidad puesto que era la oportunidad que siempre deseó para compartir sus conocimientos y experiencias con los niños en una escuela. Este amigo agrónomo fue quien nos sugirió la idea de que el biohuerto podría desarrollarse utilizando la tecnología de la hidroponía. Esta experiencia me ha llevado a pensar que si deseamos lograr mejores resultados en lo que aprenden nuestros estudiantes, las instituciones educativas deben abrir las puertas a otros profesionales o instituciones para que sean el soporte de nuestros proyectos de innovación.
En el presente proyecto se articulan las capacidades consideradas en las áreas de Ciencia y Ambiente, Comunicación, Matemática, Arte y Personal social. Se desarrolla utilizando las horas de libre disponibilidad. Su puesta en práctica ha implicado realizar una planificación del inicio, proceso y salida. El proyecto termina con la cosecha, exposición del arte culinario y la venta del producto en una miniferia. Desde su inicio, el proyecto ha sido sumamente motivador para los niños, quiénes se han visto en la necesidad de comunicarse y participar permanente con sus preguntas y respuestas, ha despertado su curiosidad y agudizado su capacidad de observación y los ha impulsado a seguir indagando más. Cuando los niños enuncian sus propias respuestas, éstas son en realidad hipótesis preliminares que someterán luego a comprobación mediante nuevas observaciones y búsqueda de información científica en sus textos y otros materiales de lectura. Este es el momento en que los profesores tienen que aprovechar pedagógicamente e intervenir tanto para plantear nuevas preguntas como para guiar a los niños en sus observaciones e invitarlos a que registren todo lo dicho y observado. Los niños tienen un cuaderno de campo donde van registrando sus vivencias y los nuevos conocimientos que van adquiriendo. Todo ello se va desarrollando mediante un proceso de acción-reflexión-acción.
En esta experiencia de enseñanza -aprendizaje en el campo productivo, también han participado algunas madres de los niños con la finalidad de que adquieran estos nuevos conocimientos y lo puedan aplicar, en el futuro, en una actividad productiva en beneficio de su hogar. De esta manera la institución educativa contribuye en la mejorara de su condición de vida, promoviendo en ellas las capacidades de la productividad y el emprendimiento.Las instituciones educativas deben ser espacios para el diálogo de saberes en relación con la vida, emprendiendo y haciendo, investigando y comunicando. La escuela debe promover acciones que permitan mejorar las condiciones de vida de su contexto local.
Querida maestra y amiga mia, permítame felicitarla por lanzar sus experiencias a la red. Bienvenida al mundo virtual y gracias por compartir las actividades -tan significativas- que los chicos y los padres vivencian en su Institución Educativa. La voy a enlazar a mi blog ah.
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